La segunda ponencia del ciclo “Tres miradas a la arqueología de nuestra tierra” convocó a un gran número de personas, de tal manera que el palacete de El Bosque se quedó pequeño ante tanta afluencia de público. Y es que el ponente, el lugar y el tema resultaban muy atrayentes, o quizá que estos días de fiesta también se tienen ganas de actividades culturales de este tipo.
El vicepresidente del Centro de Estudios Bejaranos, Antonio Avilés Amat, abrió el acto con la lectura de un breve currículum del ponente, el arqueólogo curiel (esto es, natural del pueblo de Valdesangil) José Francisco Fabián García, la persona que mejor conoce el pasado más remoto de nuestra ciudad y sus contornos.
En una amena ponencia, ilustrada por unas fotografías inmejorables, el conferenciante desarrolló “Cinco momentos del pasado más antiguo que definen la historia de la comarca de Béjar”, un recorrido por cinco hallazgos que describen nuestros orígenes siempre relacionados con el paisaje que nos circunda. Así viajamos a hace 6.000 años y a una época en la que surgió la ganadería y la agricultura, cuando los hombres se refugiaban en abrigos junto a las grandes peñas y rocas de parajes como Valdesangil, tan propio para ello. Y vivimos el cambio climático de hace 3.000 años y comenzamos a reunirnos en montes de forma cónica, de misterioso significado para los arqueólogos hasta ahora. Y asistimos a la formación de una clase dirigente armada, cuyo reflejo más conocido es el hallazgo de la estela-menhir de Valdefuentes de Sangusín. Y somos testigos de los primeros habitantes de las inmediaciones de Béjar, en el valle de las Huertas, como los familiares de Valentino, un romano que falleció a los 20 años y cuya estela funeraria se encontró formando parte de los sillares de la desaparecida ermita de Santa María de las Huertas, próxima a las murallas. Y enterramos a nuestros familiares en oquedades excavadas en las rocas en época visigoda, un testimonio de inhumación muy frecuente en el entorno.
José Francisco Fabián es un excelente comunicador y sabe transmitirnos sus conocimientos de una manera amena, ayudándonos a retrotraernos al pasado más remoto sobre el terreno, admirando el paisaje, un paisaje que sigue siendo el mismo a pesar del gran tiempo transcurrido y las vicisitudes históricas vividas. No queremos cerrar esta reseña sin hacernos eco de una petición suya a las administraciones: la protección a la estela romana de Valentino que hoy se encuentra en el claustro del convento de San Francisco, el testimonio más antiguo de pobladores cercanos al emplazamiento bejarano.
Esta actividad ha sido posible gracias al ayuntamiento de Béjar, que nos ha facilitado el palacete para su realización, a Jesús Arana, que nos prestó su proyector en el mejor momento posible y a Jesús Castellano Jiménez, por sus fotografías.
La siguiente y última conferencia del ciclo tendrá lugar el jueves, 15 de septiembre, también en el palacete. Nos acompañará Elvira Sánchez Sánchez, arqueóloga y miembro del Centro de Estudios Salmantinos.
Textos: Carmen Cascón Matas
Fotografías: Enrique García Periáñez