“La vida es como un carrito de supermercado: la empujamos en una dirección y ella va adonde quiere”.

Este es uno de los aforismos que se recogen en el último libro de Álvaro Medina de Toro Dios nunca pide disculpas. Aforismos de la editorial Cuadernos del Laberinto, una obra por la que el autor ha sido galardonado con el Premio Internacional “Cuadernos del Laberinto del Pensamiento” 2022. Prologado por Enrique García Trinidad, no era la primera obra del autor presentada por el CEB, pues el año pasado hicimos lo propio en Béjar con Huellas. Fabulaciones biográficas.

El Centro de Estudios Bejaranos organizó ayer la presentación de esta obra en el CMC San Francisco de Béjar en un acto en el que Medina de Toro estuvo acompañado por nuestro compañero Pedro Ojeda Escudero. Como suele ser habitual en nuestros actos, nuestra presidenta Josefa Montero García ofreció unas breves palabras para introcudir la actividad y dio paso a los intervinientes.

De la mano de Ojeda Escudero, experto en estas lides, descubrimos los orígenes de Álvaro, -madrileño por casualidad, extremeño de raíces y bejarano de corazón y paisaje-, su pasión por la escritura, sus lecturas y autores que más le han influido (Dickens, Chateubriand, Nabokov, por decir algunos) y la importancia de la naturaleza en su obra. Y todo ello a través de un toma y daca fluido y amable para los intervinientes y más para los asistentes, una conversación amena y distendida en la que no faltaron las reflexiones sobre el aforismo y la amplitud de su definición.

Porque Dios no pide disculpas se compone de destellos del pensamiento de su autor a través de breves pinceladas literarias que a veces se encadenan unas a otras por capítulos o secciones, abiertas y libres, o cerradas, profundas en todo caso y en las que prima un intento por salvarse de la melancolía. El lector no dejará de encontrarse con aforismos impregnados de naturaleza espolvoreados de brillante humor británico tan patente en la personalidad de Álvaro Medina de Toro.

Inevitable reflexionar acerca de la brevedad en un mundo en el que los tuits y las lecturas cortas imperan. Y en el centro del libro, un capítulo en el que se remite a Dios y a la fe, precisamente  titulado Dios nunca pide disculpas. Termina con un conjunto de poemas, porque el autor es poeta también y de hecho muchos de sus aforismos, por no decir todos, son lirismo puro.

Al fializar el acto Álvaro Medina de Toro dedicó ejemplares a los asistentes.

Aunque este era el último acto programado por el Centro de Estudios Bejaranos para cerrar su trigésimo aniversario, habrá otro posterior muy navideño que anunciaremos en los próximos días.