Recuerdo perfectamente el día en que conocí a Luis Roso a finales de 2020. Fue en el convento de San Francisco y por entonces él y su pareja casi acababan de aterrizar en Béjar. No conocía a casi nadie del ámbito cultural local, habíamos salido todos del confinamiento, pero la pandemia seguía ahí. Me contó que, al margen de dar clase en secundaria, escribía novelas negras. De hecho, había publicado dos, Aguacero y Primavera Cruel, y en camino estaba la tercera, que se iba a titular Durante la nevada. Aquel mismo día nos comprometimos a intentar organizar la presentación a través del Centro de Estudios Bejaranos y en febrero del año siguiente, entre los albarelos de la botica de La Bola, en el Museo “Valeriano Salas”, hicimos la presentación. Fue un acto privado y grabado, porque en ese mismo momento una nueva oleada de COVID estaba atacando sin piedad. Le acompañó en aquel momento nuestro compañero, el periodista Ignacio Coll Tellechea.
Después, se han sucedido otras novelas, otros compañeros de mesa, otros autores. Ignacio Coll Tellechea le acompañó de nuevo en la puesta de largo en Béjar de la siguiente novela, Todos los demonios (2021), y Pedro Ojeda Escudero hizo lo propio con El crimen de Malladas. Por vuestra boca muerta (2022). Por su parte, Luis Roso ha dialogado dos veces con Luis García Jambrina a propósito de tres libros de este último (2021 y 2022). En fin, que Luis Roso es un habitual de nuestros actos y le hemos visto ascender en la carrera del éxito. Hoy es un escritor consagrado y además un organizador de festivales literarios de relevancia nacional (Gata Negra, en su pueblo, Moraleja, durante el verano). Y sigue viviendo en Béjar, al menos de momento.
Este año le queríamos comprometer otra vez para el Día del Libro (ya lo hicimos en 2022) y se lanzó presto a satisfacernos. La idea era hablar por vez primera de su exitosa trilogía en su conjunto sobre el inspector Trevejo, compuesta hasta ahora por las novelas negras Aguacero (reeditada el año pasado), Primavera cruel y Todos los demonios, aunque sin dejar de lado Durante la nevada y El crimen de Malladas. Su acompañante en esta ocasión sería el escritor Iván Parro. Hay algo que une a los dos: no son naturales de Béjar, pero como si lo fueran. Ya llevan esta ciudad en la sangre para bien o para mal.
El acto fue presentado por el presidente del Casino Obrero, Francisco García Mesonero. Después, en una conversación fluida, hablaron de novelas negras y novelas en general, del proceso de escritura, de editoriales, de éxitos literarios, de deporte y literatura, de guiones de series, de televisión y radio, y de los temas que surgieron de manera espontánea y al paso, sin ser ajenos a que una charla de estas características no tiene por qué ser aburrida. Roso comentó anécdotas sobre sus cinco libros y de los que están por venir, y prometió que quizá un día una de sus novelas transcurriera en Béjar. Estaremos atentos.
Texto: Carmen Cascón Matas
Fotos: Enrique García Periáñez