Los centros de estudios locales fomentan la convivencia entre sus miembros a través de actividades internas variadas tales como visitas culturales a espacios singulares o museísticos, una práctica que el Centro de Estudios Bejaranos llevaba un tiempo sin poner en práctica. Asimilando este concepto que tan interiorizado llevan nuestros compañeros del Centro de Estudios Salmantinos, este viernes hemos convocado a los integrantes de la asociación a visitar la fábrica textil Cipriano Rodríguez Arias S. A., en la finca de Navahonda Béjar. La idea era que fuera un grupo reducido, no más de 15 personas, al ser un establecimiento en marcha con máquinas que producen ruido, por lo cual el recorrido se hace dificultoso en cuanto a su explicación. Visto que no se llegaba al número indicado, invitamos a algunos amigos que nunca habían visitado unas instalaciones de tales características.
Y así, con un día algo lluvioso y fresco para esta época primaveral, nos reunimos a las puertas de esta fábrica con más de 150 años de vida en manos de la misma familia que sigue en marcha a pesar de la grave crisis del sector. Carlos Rodríguez-Arias Olleros y Jerónimo Rodríguez-Arias Delgado, descendientes de su fundador, nos hicieron de guías de lujo en este predio industrial que cuenta con el atractivo, no sólo de que esté en activo, sino que continúa en las mismos edificios y entorno desde hace siglo y medio, un verdadero lujo para los historiadores y amantes del pasado. Recordamos que nuestro compañero Javier R. Sánchez Martín leyó su discurso de entrada al CEB precisamente sobre esta fábrica: La fábrica textil de Navahonda en un plano de 1868.
Cipriano Rodríguez Arias Corón llegó a Béjar procedente de Ceclavín antes de 1830 e instaló un primer negocio fabril en la fábrica de pisos del Yezgal. En 1840 compra la Mata de los Olleros entre Béjar y Candelario, aguas arriba del río Cuerpo de Hombre, con dos molinos o batanes ya en funcionamiento. A partir de esa fecha comienza a construir la fábrica que aún subsiste, como bien puede verse en las cartelas que se reparten en dos dinteles de acceso al edificio principal. A su muerte la hereda su única hija Manuela Rodríguez Arias, casada con el senador Jerónimo Rodríguez Yagüe, que continúan la fabricación textil. Su heredero Cipriano Rodríguez-Arias, sus hijos y sus nietos continúan luchando denonadamente para que las instalaciones sigan en marcha, al comienzo con todo el proceso textil completo, perdiendo la tejeduría en 2006.
Ahora mismo, como bien nos explicaron en la charla por las instalaciones, Navahonda se dedica proceso del lavado de la lana, el cardado e hilatura, además de los tintes, aprestos y acabados, atendiendo a las demandas de los demás establecimientos fabriles aún activos en Béjar dedicados a la tejeduría: González Tejeda, Bruno Fraile, Bermejo o Farrás. Con una mayoría de empleados jóvenes que no llegan a los 20 individuos entre hombres y mujeres, depende exclusivamente de los pedidos de las fábricas antedichas, siendo imprescindibles para completar el proceso textil lanero de Béjar. En la actualidad, la demanda de paños de lana solo asciende a un 3% del total global mundial. Cuenta, además, con una turbina que ofrece la electricidad necesaria para mover la maquinaria existente.
Además de la agradable visita por la fábrica también nos mostraron el lugar donde Alfonso XIII almorzó en su visita a Béjar de regreso de Las Hurdes en 1922 y el magnífico entorno natural que rodea a sus edificios industriales. De ese momento llevamos una copia del periódico La Victoria con la crónica de aquella visita real.
La presidenta del CEB entregó como agradecimiento a Carlos y Jerónimo Rodríguez-Arias algunas publicaciones del Centro, manifestando la satisfacción de todos por esta visita tan agradable. Del Centro nos acompañaron Josefa Montero García, Juan Antonio Frías Corsino, Juan Félix Sánchez Sancho, Raúl Hernández Hernández, José Antonio Bonilla Hernández, Antonio Gutiérrez Turrión, Urbano Domínguez Garrido, Ramón Hernández Garrido y Carmen Cascón Matas. Además de amigos como la antigua compañera del CEB, ahora en EEUU, Josefa Báez Ramos, Josefa García Bernal, Julián Mateos, Víctor Rodríguez y Enrique García Periáñez.
Os dejamos las fotos de Enrique García Periáñez y Julián Mateos.
Texto: Carmen Cascón Matas